La reencarnación, o paso del alma de un cuerpo a otro así como cada uno va llegando a su final, es un proceso en el que se han inspirado distintas religiones desde la antigüedad. No sólo el hinduismo cree en ella (aunque sea el caso más conocido), sino que otras fes, como la egipcia, la budista y la griega, también la adoptan como carácter propio del alma, inmortal.
Esta crisis económica (y socia, y moral, etc etc) que estamos viviendo y que nos estamos viendo obligados a pagar sin ser los máximos responsables (nuestra responsabilidad radica básicamente en no haber sido capaces de alcanzar a ver dónde nos dejaba a nosotros el sistema creado por los de arriba, y en el caso de haberlo visto, no haber hecho nada hasta ahora), nos hace desear más de un día y en más de un momento, ser otra persona, vivir en otro tiempo, es decir, tener una vida distinta. Pues yo aquí rompo una lanza a favor de la reencarnación y os digo que es posible y que no hace falta morirse para ello. Cierto es, que lo que yo propongo tampoco dura toda una vida, sólo el tiempo que estemos dispuestos a invertir, ni nos soluciona los problemas en esta; pero nos permite evadirnos de los problemas de aquí y ahora, nos permite convertirnos en príncipes y princesas, en altos ejecutivos, y también en profesores, en alumnos, en comerciantes, y en aventureros de todo tipo. De todo tipo ¡y de cualquier lugar del mundo!...¡y de cualquier época!
Estoy segura de que ya sabéis por dónde van los tiros y los que me conocéis un poquito, seguro que ya reís. Embarcarse en la aventura del LEER es la experiencia terrenal más cercana a la reencarnación que podéis encontrar. Como ya he dicho y sabréis, no acabará con esta “su-nuestra” crisis, pero aún así nos aportará otras cosas y todas muy buenas, como por ejemplo:
1. Poder vivir la vida de cualquier personaje por complejo que sea, por muy disparatados que sean sus actos. Me puedo poner en su piel y sentir lo que sentiría siendo él/ella. Por tanto, pudo vivir muchas vidas y muy distintas.
2. Vivir otra vida me permite evadirme o descansar de la propia (y ya va bien).
3. Si no tenemos trabajo, nos da la oportunidad de formarnos: culturilla general (aquí las novelas históricas son muy útiles).
4. Además, ampliaremos nuestro vocabulario, mejorará seguramente nuestra ortografía (y eso es un bien que escasea) y nuestra capacidad de expresión.
5. Si el libro es aburrido (porque no cuaja para nosotros), nos ayudará a conciliar el sueño por las noches.
Pero además, y en esto me centro porque lo considero de vital importancia (porque también escasea y mucho), aumentará nuestra empatía. Está demostrado que los grandes lectores suelen tener niveles empáticos superiores a los no lectores (hay excepciones como en todo). Esto resulta muy lógico si pensamos que el lector, durante su actividad, que a la vez es para él un placer, se esfuerza constantemente en ponerse en la piel de los personajes, es decir, lleva a cabo un esfuerzo empático constante. Indirectamente, una mejora de nuestra empatía puede mejorar nuestras relaciones personales, por ser capaces de conectar con mayor facilidad con los pensamientos de otras personas. Si lo pensamos fríamente, tener buenas relaciones personales aumenta la probabilidad de que “por enchufe” encontremos un trabajo, y si no llega a tanto, las buenas relaciones al menos favorecerán su búsqueda y las referencias, siempre buenas, que den de nosotros.
CREO QUE LEER NO ES IMPORTANTE, ES ESENCIAL. Dado que ya es más que evidente que no podemos fiarnos de lo que sale en la tele, informarse por otras vías es indispensable si queremos construir un pensamiento crítico y libre, así como no permitir que excluyan nuestra voz en base a temas políticos, sociales, medioambientales, éticos… alegando únicamente a desconocimiento u ignorancia.
Si además la lectura, nos permite otras cosas ¿por qué no darle una oportunidad? ¿por qué no disfrutar de ella realmente?
Yo y mi eterna lucha: A TODO EL MUNDO LE GUSTA LEER, PORQUE TODO A TODO EL MUNDO LE GUSTA ALGO, LE PRECOCUPA ALGO, LE INDIGNA ALGO... Es cuestión de elegir bien.
Quan m'has dit el títol de la teva entrada al blog m'he assustat una mica perquè pensava que t'havies tornat catòlica, apostòlica i romànica i creies en la reencarnació de la carn.
ResponderEliminarAra que està modificat (veig que m'escoltes) i ho he llegit, m'agrada més, encara que aviat he vist per on anaven els tirs...jeje
Importantíssim el punt 4 perquè no ens caiguin els ulls mentre llegim O_o
progresa adecuadamente! demà tornaré a visitar el teu perfil!
Cati